En la actualidad, el papel que juega la cocina en nuestro hogar es completamente diferente al que tenía hace no tantos años, cuando se trataba de un espacio de la vivienda que normalmente se intentaba ocultar y al que las visitas no solían entrar. Ahora la cocina es uno de los espacios sociales clave en nuestras casas.
La concepción de la cocina como únicamente el lugar donde cocinamos es, sin duda, obsoleta: nos reunimos con nuestras visitas, tomamos el café que nos activa por las mañanas y compartimos la última cerveza antes de que todo el mundo se vaya, entre muchas otras cosas.
Además, está demostrado que la cocina es, después del dormitorio, la estancia en la que mayor tiempo pasamos en nuestro día a día. El dato para refrendar esta afirmación es relativamente sencillo de obtener. Basta con que hagas una media de las horas que dedicas cada día a cualquier actividad, lo multipliques por 365 para calcularlo en relación a un año completo y, finalmente, por el número de años que suele vivir una persona, por ejemplo, 80.
Si realizas la cuenta con cuidado y después conviertes el total de nuevo en años, te sorprenderás de los resultados obtenidos. Se estima, por ejemplo, que un tercio de nuestra vida la pasamos durmiendo, como es lógico y normal en todo aquel que duerme sus 8 horas diarias.
De los cincuenta años que permanecemos despiertos, 2 y medio los dedicamos a cocinar y algo más de un año a limpiar, entre otros sitios, lo que hemos ensuciado en la cocina. ¿No es éste motivo suficiente para que nos preocupemos por que el diseño de nuestra cocina nos garantice un espacio cómodo a la par que bonito?.
1. Es hora de hacer un cambio
Ya nos ha quedado clara la importancia de que tiene nuestra cocina y que un espacio adaptado a nuestras necesidades y a nuestros gustos personales se traduce en bienestar.
Puede que tu cocina esté funcionando sin problemas, pero le quieres dar un giro de diseño porque los colores ya los tienes muy vistos, o quizás quieras cambiar su distribución, porque has caído en la cuenta de que no es tan práctica como debería.
2. Quieres (y necesitas) más luz
La luz nos da calma, nos ayuda a concentrarnos y hace que los espacios se vean más amplios. Y una reforma en tu cocina puede ser la solución perfecta para ello, optando en por mobiliario blanco y buscando luces sean naturales y que no falten en ningún rincón. Y Y si lo que buscas es algo más radical, puedes unir cocina y salón, permitiendo que la luz natural entre sin problemas.
3. Orden y organización
La acumulación de objetos y el desorden afectan en nuestro estado de ánimo, y en la cocina, donde hay tanto movimiento y actividad, el orden es esencial.
Además, el almacenaje en una cocina es clave para que ésta sea práctica: ahora hay infinidad de menaje, especies y utensilios que requieren de un espacio óptimo para mantener el orden necesario. Si planteas una reforma en la cocina, opta por armarios amplios en la parte baja, con mucha profundidad. Lo agradecerás.
4. Nuestras necesidades cambian
Y es normal. Puede que tu familia haya crecido o que ahora trabajes más desde casa, pero el caso es que tu cocina debe adaptarse a tus necesidades. Y para ello, por ejemplo, la creación de un espacio office donde desayunar, cenar, trabajar o tomar relajadamente un café puede ser una estupenda opción a tener en cuenta a la hora de actualizar la cocina.
5. Reformar es invertir
Más allá de los motivos relacionados con nuestro bienestar, puede que tus motivaciones sean más racionales y económicas. Si es así, la reforma de tu cocina es una apuesta segura en el caso de que tengas en mente alquilar o vender tu vivienda en un futuro: tardarás menos en enamorar a un posible inquilino y su valor de alquiler o venta aumentará.
¿Aún te faltan motivos para renovar tu cocina?. Uno de los espacios clave del hogar merece una reforma, ya sea más pequeña, de actualización, como más integral. Todo dependerá de tus gustos, necesidades y objetivos.
Recuerda que en BK Estudio de Cocinas, nuestro equipo estará encantado de resolver todas tus dudas.
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