Lo mejor y lo peor de una cocina abierta al salón

Cuando hablamos de una cocina abierta, hablamos de integrar la cocina con el comedor y salón, logrando un espacio diáfano sin muros.

Como ya hemos comentado en algún otro post de este blog, la cocina ha pasado de ser un lugar exclusivamente para cocinar a un espacio de reunión y convivencia. Por eso los espacios abiertos son tendencia debido al nuevo estilo de vida de las familias. Sin embargo, hay quienes aún ven más ventajas que desventajas al hecho de tener una cocina abierta.

Hoy en nuestro blog, te contamos lo mejor y lo peor de tener una cocina abierta, para que, si estás pensando en reformar tu cocina, puedas decidir cuál se adapta mejor a tus necesidades.

 

LO MEJOR de una cocina abierta al salón…

Más luz

Normalmente en una vivienda solemos encontrar el salón en la zona de la casa con más luz natural. Al eliminar el muro de la cocina hacemos que la vivienda esté menos compartimentada, dejando que la luz natural fluya más fácilmente. Una cocina con luz natural siempre resulta más cómoda y crea una atmósfera más agradable y confortable, además supone un ahorro en el consumo eléctrico.

Mayor amplitud

Ésta es una de las ventajas más evidentes. Al eliminar barreras arquitectónicas, se consigue más espacio útil, incrementando la sensación de amplitud. Una solución ideal para viviendas pequeñas.

Facilita las tareas

Una cocina abierta permite cocinar con mayor comodidad y disponer de más espacio para moverse. Además agiliza las tareas de pasar los platos de la cocina al comedor.

Más vida familiar y social

Permite integrar la cocina en el ambiente social de la casa, creando un espacio donde la comunicación entre las personas es más fluida. Un punto de reunión donde encontrarse con la familia o amigos mientras preparas la comida, ayudando a que cocinar sea una tarea compartida y más amena.

 

LO PEOR de una cocina abierta al salón…

Ruido y olores

Al igual que la luz fluye entre los espacios, los olores y el ruido inevitablemente también. El ruido de la campana extractora, de los utensilios mientras cocinamos, la apertura y cierre de puertas de los armarios… pueden ser un poco molestos para los que se encuentren en el salón, viendo una película o leyendo. Una manera de evitar este problema es instalando un campana extractora potente y silenciosa.

Pero también los ruidos provenientes del salón (niños gritando, la televisión, etc.) pueden ser un hándicap para los que quieran concentración y tranquilidad a la hora de cocinar.

Desorden

El desorden y la suciedad que se genera mientras se cocina, se evidencian más frente a los invitados que se encuentran en la casa, en el caso de una cocina abierta. Por este motivo este tipo de cocina necesitan más orden y limpieza. En una cocina cerrada puedes ocultar el desorden con la puerta cerrada y te permite limpiarla en el momento que más te apetezca. Pero en este caso, la tarea de ocultarlo, se complica.