Cocinas oscuras: perdiéndose el miedo

Las cocinas de tonos oscuros han llegado para quedarse
 

La variedad de materiales y tonalidades actual es practicamente infinita. Nunca antes se había podido soñar con una paleta de opciones en las que incluir cocinas claras, coloridas, pequeñas o abiertas, o en el caso que nos ocupa hoy; de colores oscuros.

Gracias a los más punteros materiales cada vez es más común acceder a cocinas con acabados oscuros, tonos antracita, granitos de gran elegancia e incluso escoger la gama más sobria de Neolith. Curiosamente, no todo el mundo se atreve a instalar cocinas así en su hogar.

¿Falta de costumbre? Quizá esa sea la principal razón para que un porcelánico elegante o una encimera que tienda a gris marengo se nos antoje como una opción complicada de tomar.
Sea como sea, en BK estamos decididos a haceros cambiar de opinión y que aprendáis a disfrutar de las ventajas de esta gama.



1 – Estilo con luz propia.

El negro y los tonos poco luminosos han sido desde siempre el máximo exponente de la elegancia. Al igual que un buen traje de noche, los tonos oscuros otorgan a tu cocina un punto de estilo extra lejos del alcance de muchas cocinas blancas o de tonos claros.

Una encimera oscura puede destacar con sobriedad o complementar una cocina de muebles claros. No os podéis imaginar el impacto tan positivo de añadir estos colores en un buen proyecto de interiorismo.



2 – Ganando en profundidad.


El amor por «lo oscuro» puede amortizarse también añadiendo un plus de profundidad a nuestra cocina. Aún si es de poca extensión, una iluminación correcta nos ayudará a resaltar el espacio y a otorgar una sensación de confort, e incluso regulable si hubiese una opción. No dejes de contar con un buen equipo profesional para asesorarte en estos casos.



3 – Cocina atemporal.

No todas las cocinas resisten igual los embates del tiempo. Todos recordamos esas cocinas que recien instaladas ya parecen poseer un carácter clásico, e incluso antiguo. Los todos oscuros nos permiten desafiar el tiempo y darle un extra de longevidad a nuestra cocina.
Al fin y al cabo, los tonos negros han venido para quedarse y piensan hacerlo durante muchos muchos años.